El estado hipnótico es un estado de relajación profunda, cada persona lo puede sentir de manera diferente. Unas personas pueden sentir pesadez en el cuerpo, otras se sienten muy ligeras, y otras no sienten nada en especial. Es parecido al momento justo antes de quedarse dormido. Pero en todo momento se está consciente, se puede hablar, escuchar, moverse, etc.
Durante una sesión de hipnosis se está completamente relajado tanto física como mentalmente, pero se permanece consciente. Al estar consciente podrás recordar todo lo que sucede en la sesión. Bajo hipnosis nadie te puede obligar a decir ni hacer nada que no quieras, estas en control en todo momento. Y si quisieras puedes abrir los ojos o levantarte en mitad de la sesión.
Estarás en un estado de relajación profunda, en la que seguirás consciente, podrás hablar, escuchar mi voz y recordar todo lo que pasa en la sesión. Estas en control en todo momento y además puedes dejar el estado hipnótico en cualquier momento. La experiencia es similar a recordar algo de tu pasado con los ojos cerrados: quizá puedas visualizarlo, escucharlo o sentirlo, puedes volver a sentir las emociones o sensaciones físicas, o simplemente sabrás lo que está pasando sin tener una visualización clara. Lo importante es estar abierto a lo que surja de tu subconsciente.
No es necesario creer en vidas pasadas para obtener resultados positivos de la sesión. Hay gente que cree que simplemente son historias de la imaginación que se crean para ayudar a entender y resolver problemas. El subconsciente es inteligente y sabe que recuerdo o que historia es la que se necesita para obtener la sanación y resolución de algún problema, independientemente de lo que crea la mente racional. Realmente no importa si es real o no, lo que importa es que la Terapia Regresiva a vidas pasadas es extremadamente efectiva con independencia de las creencias personales.
Una Terapia Regresiva a vidas pasadas no tiene como objetivo comprobar la veracidad de las historias. El objetivo es la sanación y resolución de problemas. No importa si es real o es imaginación. Lo importante es que confíes en que tu subconsciente elegirá la historia adecuada para ayudarte a solucionar el problema. No hay que analizar la historia de la vida pasada durante la sesión, hay que dejar que la historia fluya durante la sesión sin importar la veracidad de la misma.
Hay que recordar que una regresión trata de la transformación y sanación. Después de recordar los eventos sucedidos, se trabaja sobre lo acontecido para neutralizar el impacto negativo de ese recuerdo. Quizá esto se consiga en una sesión o quizá se necesitan varias. Pero una vez eliminadas las asociaciones y emociones negativas, se podrá ver ese recuerdo desde una perspectiva nueva, que ya no te afectará emocionalmente.